Restauración de las ánforas "Dressel 20"
En la exposición "HADRIAN: EMPIRE AND CONFLICT" (Londres, Museo Británico, 24 de julio - 26 de octubre de 2008) se han restaurado cinco ejemplares de ánforas de época romana de la tipología "Dressel 20".
En la fase de realización se ha utilizado una pasta de arcilla impura (rica entre otras cosas de cuarzo, mica, sulfuros, óxidos de hierro) que, durante la cocción, ha causado un hinchazón de las zonas donde se encontraban los incluidos con su debilitamiento de las paredes.
En el momento de su hallazgo, ocurrido en 1878 "las ánforas yacen en el terreno una en contacto con la otra, en tres hasta seis órdenes superpuestas, y que todas, salvo una sola, estaban invertidas" (H. Dressel 1879).
Concebidas y utilizadas inicialmente como contenedores, han sido posteriormente reutilizadas para el drenaje y el llenado de un suelo.
La posición invertida en la que se encontraron y su condición particular de reutilización han determinado: formación de depósitos de carbonatos calcicos, debido a la humedad del subsuelo, la consiguiente baja resistencia de las superficies y la relativa pérdida del material cerámico.
Además, el estancamiento del agua en el fondo de las ánforas ha provocado el desprendimiento de escamas del cuerpo cerámico y un aumento de la fragilidad de las paredes, provocando en algunos casos lagunas.
Las ánforas tenían un estado de conservación similar. La restauración estaba destinada a reducir la fragilidad de su cuerpo cerámico y eliminar los depósitos de y eliminar los depósitos de impurezas y partículas atmosféricas presentes en las superficies, permitiendo así una correcta lectura de los productos manufacturados.
En particular, la actividad de limpieza ha revelado la presencia de inscripciones comerciales “tituli picti “de pigmento oscuro que anteriormente no eran visibles debido a los depósitos y a las incrustaciones de carbonatos. Mientras que en las asas las burbujas originales han encontrado su nitidez.
También se han realizado consolidaciones tanto de las desconexiones como de las fisuras.
Dos ejemplares conservan en una de las asas de los timbres. Estos, bastante frecuentes, se imprimían en el recipiente antes de la cocción, y contenían una sigla referida a los nombres de los propietarios de los talleres que habían fabricado el ánfora, o de los responsables de la elaboración, o quizás, en algún caso, el nombre del productor del aceite que se hubiera contenido en él.
En otros dos ejemplares la restauración ha permitido volver a poner de relieve las huellas de los "tituli picti", o de las inscripciones pintadas en el cuello con pincel con pintura roja o negra. Se trataba de indicaciones con números, que se referían al peso de la mercancía contenida, o con nombres que podían indicar a los propietarios, o a los lugares de procedencia, o incluso con fechas.
Las ánforas se han conservado durante mucho tiempo en uno de los entornos de Traiano. El complejo monumental lleva varios años siendo objeto de importantes restauraciones que llevaron en octubre de 2007 a la inauguración del museo de los Foros Imperiales. La restauración de las ánforas es el testimonio del continuo proceso de valorización llevado a cabo por la administración municipal.