El monumento
El complejo de edificios romanos de ladrillo, conocidos como Mercados de Trajano, ha llegado milagrosamente hasta nuestros días desde el corazón de la ciudad antigua, estrechamente vinculado a las grandes plazas de los Foros Imperiales. De hecho, aún se encuentra ubicado en el centro de la ciudad actual. El monumento conserva, en las señales impresas por los dos mil años de historia en su estructura, el recuerdo de las personas que lo visitaban y que utilizaron sus salas por distintos motivos.
Para regularizar y sostener el corte realizado en las colinas del Quirinal se proyectó un complejo sistema de seis niveles en el que se aplicó con ejemplaridad la dúctil técnica constructiva de la argamasa y varios tipos de cubiertas de bóveda. El conjunto se adapta con plasticidad al desnivel, al corte de la colina y consigue unir los espacios públicos monumentales del valle de los foros con los barrios densamente habitados del Quirinal y de la Subura.
Debido a la desaparición de parte de los alzados, nos resulta imposible percibir hasta qué punto la construcción estaba escondida detrás de la alta muralla perimetral del hemiciclo oriental del Foro de Trajano. El impacto en el entorno, que en la época debía de haber sido impresionante - más de 40 m de desnivel - se resolvía con una visión parcial del complejo, condicionada por los caminos peatonales que avanzaban entre los altos edificios.