Aulas de Cabecera
A sendos extremos del Gran Hemiciclo, al nivel del Foro, se abren dos grandes aulas semicirculares. Ambas, cubiertas por una semicúpula, se caracterizaban por una entrada central coronada por un marco de ladrillos que reproduce un tímpano arcado que corona la fachada.
El Aula del extremo septentrional, de mayores dimensiones, se presenta con dos hileras de ventanas, mientras la puerta de acceso central - actualmente cegada - estaba dentro flanqueada por dos hornacinas semicirculares.
En la pared curvilínea de fondo se hallaba una estantería interrumpida en el centro.
Se conservan huellas del pavimento marmóreo, originalmente de lastras rectangulares y cuadrangulares y el revestimiento marmóreo de las paredes, que cubría también la estantería.
Tras la expoliación del pavimento de mármol, se realizaron en el suelo una serie de cavidades, relacionadas con procesos productivos o con la construcción de estructuras dentro del aula - quizá la iglesia de San Abbaciro -.
El Aula del extremo meridional, con una sola hilera de tres grandes ventanas y carente de hornacinas, tenía que presentar en la época romana con un aspecto bastante similar al de su gemela. Aún se aprecian en la pared del fondo las huellas de los postes de sostén del armazón sobre el que se aplicaba la argamasa, lo que demuestra que la construcción original se remonta a la época pretrajana. En la fase siguiente, probablemente atribuible a la intervención de Trajano, las huellas de estos postes fueron cubiertas con ladrillo para proceder a la aplicación del estuco. Es probable que a esta misma fase pertenezcan la pavimentación y el revestimiento de las paredes con lastras de mármol de las que se conservan escasas huellas.