Foro de Nerva
En la secuencia constructiva de los grandiosos complejos imperiales, el Foro inaugurado por el emperador Nerva en el 97 d.C. se colocó en una posición emblemática. De hecho, su predecesor, Domiciano (81-96 d.C.) ya quiso construirlo en el marco de un programa de ocupación del espacio urbano que insistía en una zona unitaria y que conllevó originales soluciones urbanísticas y arquitectónicas.
Fue construido en el estrecho espacio comprendido entre el Foro de César, el Foro de Augusto y el Templo de la Paz, en un tramo del Argiletum, el antiguo recorrido que pasaba por el barrio homónimo y unía el Foro republicano con el barrio de la Subura. La función original de paso queda reflejada en la denominación Forum Transitorium con la que fue conocido en edad tardoantigua y por la planimetría adoptada, orientada a sudoeste-nordeste y desarrollada en sentido longitudinal.
El complejo estaba delimitado por elevados muros de bloques de tufo gris, forrados con lastras de mármol y provistos de accesos: en el lado que daba al Foro Romano se abrían tres aperturas, mientras que el opuesto actuaba como bisagra hacia la Subura una entrada monumental formada por una exedra porticada en forma de herradura, representada en la Forma Urbis y denominada Porticus Absidata en los Cataloghi Regionari de época constantiniana.
El Porticus estaba precedido por el Templo dedicado a Minerva, la diosa que protegía a Domiciano y que, a su muerte, tenía que asegurarle la apoteosis entre los dioses, como ya había hecho con Hércules. Sin embargo, en él aparece el nombre de Nerva y seguramente fue reescrito tras la muerte y la damnatio memoriae de Domiciano. El templo tenía una pronao hexástila; las columnas de mármol, con intercolumnas irregulares, sostenían capiteles corintios sobre los que se apoyaba el arquitrabe, ocupado por la dedicatoria en el frontal y decorado en los lados con motivos bucráneos e instrumentos de sacrificio.
Foro di Nerva, Attico dei Portici