Edad imperial
Los Mercados se atribuyen tradicionalmente al mismo arquitecto del Foro: el sirio Apolodoro de Damasco, de origen nabateo, razón por la que en los Mercados se reconoce una influencia evidente de la cultura “barroca” de Petra (Jordania). El complejo trajano representa una mezcla de experiencias y proyectualidad digna de una elevada expresión de la arquitectura antigua sin parangón en el mundo romano.
La presencia de numerosos espacios en forma de tabernae, como los que se abren al espacio central de la Gran Aula, en la entrada al monumento, no es necesariamente indicio de la función comercial del complejo. Al contrario, se cree que los Mercados de Trajano debían de constituir una especie de centro plurifuncional donde se desarrollaban actividades públicas, sobre todo de tipo administrativo. La distribución de los espacios, su unión y la articulación de los recorridos internos tenían que depender de las distintas fuciones de éstos como oficinas o archivos, en estrecha unión con el complejo de los foros. En ciertas salas del Cuerpo Central, caracterizadas por la presencia de un ábside y de hornacinas en las pareces, quizá estuviera la sede del procurator Fori Divi Traiani.
A causa de la continuidad en su uso a lo largo del tiempo, en los edificios de los Mercados son visibles las huellas de numerosas intervenciones posteriores. Las obras de la época severiana son visibles en las estructuras que dan a la via della Torre, mientras la insula que da a la actual via della Salita del Grillo presenta huellas de intervenciones del siglo IV d.C. y quizá posteriores.