Imago Augusti. Due nuovi ritratti di Augusto da Roma e Isernia

Un diálogo ideal e iconográfico entre dos grandes obras de mármol, el retrato del joven Ottaviano, que más tarde será Augusto, y el del primer emperador de Roma al que ya habían asignado el título honorífico de Augusto, que pasó a formar parte de su nombre, es lo que propone la exposición "Imago Augusti. Dos nuevos retratos de Augusto procedentes de Roma e Isernia'.

El proyecto es el resultado de la colaboración científica entre la Sovrintendenza Capitolina ai Beni Culturali y la Soprintendenza Archeologia, belle arti e paesaggio per il Molise, unidas en este caso por el excepcional descubrimiento de los dos retratos de Augusto recientemente descubiertos en Roma y en Isernia que, por su alto valor iconográfico y estilístico, pueden ofrecer al público una válida e interesante contribución en el campo de los estudios sobre la imagen y la historia de la siempre presente figura del emperador.

Los elementos que tienen las dos obras en común son muchos, empezando por su reciente e inesperado descubrimiento en 2019 y 2021, respectivamente, durante las excavaciones arqueológicas en las zonas centrales de Roma, en el Foro de Traiano, y en Isernia, en la presunta zona del antiguo foro, hasta la reutilización común, en la Edad Media, como "material puro" de construcción y aun de descarte, pasando por la identidad del personaje representado y, por último, pero no por ello menos importante, por la gran calidad artística de los dos ejemplares.

Por estos aspectos, la exposición Imago Augusti, tras la parada romana en el Museo dei Fori Imperiali en los Mercati di Traiano, se presentará también en Isernia, a partir de diciembre de 2023, en el Museo Archeologico di Santa Maria delle Monache.

El recorrido expositivo se desarrolla sobre los temas relativos a los dos retratos: el descubrimiento, los contextos y los métodos de reutilización de las obras, la iconografía y el valor político de los retratos, y la figura del emperador. Todos estos contenidos se proponen de forma inmersiva, mediante el uso de proyecciones de vídeo que, paralelamente, permiten adentrarse en la excavación de la Via Alessandrina, recorrer los paisajes de Molise hasta Isernia y, finalmente, revivir la emoción de los dos inesperados descubrimientos.

La reciente excavación de la Via Alessandrina, en la zona del Foro de Traiano, ha retomado un proyecto más amplio de amplias investigaciones de los Foros Imperiales llevadas a cabo durante los años jubilares del año 2000.

En el caso de Isernia, el descubrimiento de la cabeza de Augusto tuvo lugar durante la restauración de una sección de las murallas de la ciudad que se había derrumbado debido a una violenta tormenta en marzo de 2013.

Las particulares tipologías de estos descubrimientos no permiten conocer con certeza el contexto original de los mismos y, por tanto, el mensaje ideológico y político específico del que fueron objeto. Es innegable, sin embargo, que se trata de dos obras únicas que pertenecen por derecho propio al ya rico panorama de las imágenes del princeps, cuya amplia difusión en Urbe y en las áreas itálicas periféricas se califica históricamente de funcional a la construcción de un consenso cada vez más amplio en los territorios del imperio.

En la minuciosa exploración histórica, iconográfica y estilística de los dos retratos, el estudio de los detalles de fisonomía permite encuadrarlos en dos momentos diferentes: en el retratado en la Vía Alessandrina, un joven Ottaviano expresa el carácter fuerte y decidido del sucesor de Giulio Cesare; en el otro, se percibe la dimensión ya más madura y reflexiva del hombre que se había convertido en el titular de un poder ilimitado. El lenguaje figurado elaborado entre los años 40 y 38 a.C. para el Ottaviano de poco más de 20 años evoluciona de hecho hacia el del político ya consolidado, a quien el Senado decidió en el 27 a.C. conferir el título honorífico de Augusto, que se convertiría en parte integrante de su nombre.

Exactamente a partir de las diferentes cronologías de los retratos y de la fascinante configuración del espacio en forma de semielipse, la última sala del Museo dei Fori Imperiali ha sido concebida como un teatro en el que los visitantes, a determinados momentos, pueden asistir a un diálogo imaginario entre las dos almas de Augusto, y al contraste entre una personalidad joven e idealista y otra más adulta y pragmática, dando voz a un contraste siempre actual. Una formulación expositiva capaz de implicar a un público diverso y amplio a través de la experiencia innovadora de la teatralización, en la que los objetos expuestos se convierten en objetos "parlantes" que interactúan entre sí y con el público.

En definitiva, la exposición se propone como un proyecto de valorización cultural accesible e incluyente en varios aspectos.

Gracias al dedicado servicio del Dipartimento Politiche Sociali e Salute - Direzione Servizi alla Persona, encargado a la Cooperativa Sociale Onlus Segni di Integrazione - Lazio, los textos del diálogo teatral y de los paneles didácticos fueron traducidos al LIS (Lenguaje de Signos Italiano), grabados y utilizables gratuitamente a través de los códigos QR. Al mismo tiempo, para que las personas con discapacidad visual puedan disfrutar y circular por las salas de la exposición de forma autónoma, se han realizado copias en mármol sintético a tamaño natural de los dos retratos de Augusto en modelos 3D, con leyendas en italiano/inglés y alfabeto Braille, y un plano con el recorrido de la exposición en italiano y alfabeto Braille. La oferta educativa se completará con visitas guiadas (en definición) acompañadas por operadores especializados y talleres integrados.

También está previsto para después del verano el nuevo calendario de los "Martedì di Traiano", dedicados a profundizar en temas relacionados con la exposición y, más en general, con la figura de Augusto y sus imágenes.